irreconciliables: ángelo néstore

ángelo néstore

Ángelo Néstore (Lecce, Italia, 1986). Desde 2007 vivo en Málaga. Me dedico a la poesía, al teatro, a la traducción, a la enseñanza y a la investigación académica. En 2015 fui uno de los cinco finalistas de la tercera edición del certamen andaluz Ucopoética. En 2014 gané el primer premio del certamen de creación artística No pierdas el sur de la Fundación Cruzcampo con la poesía visual Orientación interior, un accésit en el certamen Tweets Desencaja organizado por el Instituto Andaluz de la Juventud y una Mención de Honor en el III Premio Cero de Poesía Joven. He conseguido el título de Doctor Internacional en Traducción, Interpretación y Traductología por la Universidad de Málaga con una tesis sobre Teoría Queer y Traducción del Cómic. En 2011 traduje al italiano el libro de poesía Cuánto dura cuanto de María Eloy-García, nominado a Mejor Traducción de 2011 en los premios PugliaLibre. Soy presidente de la Asociación Española Sinofilia y coordinador y profesor en la Academia de chino Huayu, un proyecto cuya finalidad es la elaboración de un método para la enseñanza del chino mandarín a niños hispanohablantes. Desde otoño de 2012 comencé a colaborar con la editorial italiana Panini como traductor de novelas gráficas. Mis poemas aparecen en antologías como Obituario (Fundación Málaga), Anónimos 2.2 (Cosmopoética, Córdoba), Otro Canto (La Pereza, EE.UU.) y Entre tantos (Bohodón Ediciones, Madrid) y en revistas literarias digitales Nayagua, Ciudades esqueleto, Obituario, La tribu de Frida y MacGuffins.


Adán o nada

      Nuevos lugares no hallarás, no hallarás otros mares.
      La ciudad te seguirá. Vagarás
      por las mismas calles. Y en los mismos barrios te harás viejo
      y en estas mismas casas encanecerás.
                                                          C. Cavafis


Otra vez los mismos zapatos.
Las mismas calles.
Antes del cielo siempre hay un edificio:
el hogar de la carne tiene cáncer,
nuestra carne tiene cáncer.

Yo sé que esto no tiene arreglo,
me hago polvo una y otra vez
sin hacerme daño,
con tantas heridas
pero sin hacerme daño.

No me avergüenzo de pisar estos escombros,
¿sabes?

Después de resbalarme intento estar quieto.
Con tantas heridas pero quieto.
Luego el hueco de la piel,
la ventana abierta.

A veces,
caigo en silencio
sobre el cuerpo equivocado.

A veces,
caigo y dejo que la huella se olvide del paso.

Todo esfuerzo mío es una condena escrita.

Soy Adán y no soy nada.

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